BLOG / 16 MAYO / 2017
El leasing es un instrumento de financiación de activos muy utilizado por empresas y personas naturales en Colombia y Latinoamérica, según datos de Fedeleasing, Colombia, México y Chile llevan la delantera en la región. A través de este instrumento es posible adquirir maquinaria, equipos, inmuebles, vehículos, entre muchos otros.
Pese a las bondades que existen para las personas naturales y jurídicas, existe cierto grado de desconocimiento sobre las infinitas posibilidades de este mecanismo y esto genera falsas creencias. A continuación se explican algunos de estos:
Tres mitos y verdades alrededor del leasing
1. El leasing es solo para comprar: Mito
En realidad hay dos tipos de leasing; leasing financiero y leasing operativo o de arrendamiento como también es conocido.
En realidad casi cualquier bien es susceptible de ser adquirido a través de operaciones de leasing y esto aplica tanto para personas jurídicas como naturales. La ley permite que la totalidad de los bienes, con excepción de los que se destruyen con el primer uso que de ellos se haga, sean objeto de contratos de leasing.
Es así como encontramos operaciones de leasing sobre inmuebles como bodegas, oficinas, consultorios, locales, casas y apartamentos; bienes destinados al transporte tales como camiones, tractomulas, vehículos de uso particular y aviones; maquinaría, equipos, computadores, instalaciones; software, licencias y otros activos inmateriales; bienes para el uso de las entidades públicas, etc.
Las múltiples modalidades que revisten las operaciones de leasing Operativo y Financiero, le ofrece a las empresas un amplio abanico para su crecimiento. Casi cualquier herramienta, equipo, maquinaria u otro bien productivo puede ser adquirido para su goce y uso sin tener que comprarse, facilitando, no solo el mejor uso del flujo de caja, sino la modernización del bien en el momento deseado.
Por otra parte, dentro del leasing financiero, encontramos opciones muy atractivas para las empresas como el leasing inmobiliario, el leasing de importación, el leasing de infraestructura, el leaseback y el leasing sindicado.
Son muchos los beneficios, como la facultad de financiar hasta el 100% del valor del activo, la disminución de costos por la no constitución de garantías como hipotecas o prendas, las mejores condiciones financieras para los clientes debido al menor riesgo de la operación, entre otras, hacen del leasing la figura idónea para responder a las necesidades de los empresarios y personas naturales para acceder a los activos que requieren.
Fuente: Finanzas Personales
BLOG / 12 JULIO / 2021
Una de las preguntas frecuentes en el tema inmobiliario post pandemia es ¿hacia dónde vamos?